Cómo rotar entre modos de acción para evitar resistencia.
El modo de acción en los materiales disponibles para el control de plagas, corresponde a la forma en que un producto afecta (de manera negativa) los procesos metabólicos y/ o fisiológicos de un ácaro o insecto plaga. Sin embargo, dicho modo de acción no siempre es conocido o comprendido, y puede haber más de un tipo de acción asociado a un mismo producto.
Los principales modos de acción de se pueden clasificar en grupos claramente diferentes, que incluyen:
- Los tóxicos físicos (desecantes u obstructores de membranas)
- Las toxinas nerviosas
- Los inhibidores metabólicos
- Las toxinas citolíticas (que inducen ruptura o desintegración de las células)
- Los obstructores de mudas, metamorfosis y formación de la cutícula.
Por lo general, la mayoría de insecticidas interfiere con el sistema nervioso central de la plaga a controlar.
Los organofosforados y los carbamatos por ejemplo, presentan modos de acción idénticos a pesar de pertenecer a clases químicas diferentes. Ambos bloquean la acetilcolinoesterasa, atacando el sistema nervioso del insecto. De esta manera, aplicar acefato (Orthene) - un organofosforado - dos veces consecutivas durante la generación de un insecto plaga, para cambiar luego a metiocarb (Mesurol) - un carbamato - no es una rotación apropiada ya que la población del insecto plaga está siendo expuesta al mismo modo de acción.
De la misma manera, aunque el piridaben (Sanmite), el fenpiroximato (Acavan 050 sc) y el acequinocil, pertenecen a clases químicas diferentes—piridazinona, fenoxipirazol y naftoquinona respectivamente—son todos activos sobre el sistema de transporte de electrones de las mitocondrias,y por lo tanto estos acaricidas no deben usarse en forma secuencial.
Los Neonicotenoides comprende cinco insecticidas sistémicos registrados para uso bajo invernadero: imidacloprid (Confidor), tiametoxam (Actara), acetamiprid (Mospilan), clothianidin (Ponch0) y dinotefuran (no en Chile).y todos ellos tienen modos de acción similares, por lo tanto es importante evitar usarlos en sucesión ya que esto potencialmente estimularía el desarrollo de resistencia al insecticida. Se recomienda utilizar un insecticida (o dos) con modo de acción o actividad diferente, antes o después de haber usado un producto con base neonicotinoide.
La mayoría de productos para el control de plagas registrados para uso en invernadero tienen modos de acción específicos es decir, son activos solamente sobre un sitio particular. Sin embargo, algunos productos tienen modos de acción amplios o son activos sobre sitios o blancos múltiples. Por ejemplo, los insecticidas con base microbiana que contienen el ingrediente activo Bacillus thuringiensis (Dipel y Gnatrol) trabajan adhiriéndose a receptores específicos en el epitelio estomacal, lo que conduce a la degradación del recubrimiento del estómago y eventualmente a la muerte del insecto plaga por inanición.
Fuente: Revista Grower Talks, Septiembre 2008. USA.
Más información en publicación de Febrero
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FZ